Soporte proactivo vs soporte reactivo
13 de junio de 2023 l Seguridad de Archivos
De acuerdo con estudios recientes, un alto porcentaje de organizaciones experimentan fallas de servicio críticas con regularidad, lo que resalta la importancia de contar con un sólido soporte técnico. En el entorno actual, donde la continuidad operativa es crucial, la forma en que se brinda el soporte puede marcar una gran diferencia en términos de productividad, satisfacción del cliente y rentabilidad del negocio.
Tradicionalmente, el soporte reactivo ha sido el enfoque predominante. Este modelo se basa en esperar a que el cliente o usuario reporte un problema o una falla para luego iniciar el proceso de resolución. Si bien este enfoque sigue siendo necesario, presenta limitaciones importantes, ya que no permite anticiparse a las fallas y, en consecuencia, el tiempo de inactividad y los impactos en las operaciones pueden ser significativos.
Por otro lado, el soporte proactivo ha ganado terreno en los últimos años como una estrategia más efectiva y eficiente para garantizar la disponibilidad y el rendimiento de los sistemas y aplicaciones críticas. Este enfoque se basa en la monitorización constante del entorno, la detección temprana de anomalías y la implementación de acciones preventivas antes de que se produzcan fallas o interrupciones.
El Soporte Reactivo: Ventajas y Desventajas
El soporte reactivo es el modelo tradicional de asistencia técnica, donde el proveedor de servicios responde a las solicitudes de ayuda de los clientes o usuarios cuando surgen problemas.
Este enfoque tiene ciertas ventajas, como la capacidad de abordar problemas específicos y brindar soluciones personalizadas. Sin embargo, también presenta algunas desventajas significativas.
Una de las principales desventajas del soporte reactivo es que depende de la capacidad del usuario para detectar y reportar correctamente los problemas.
Si el usuario no logra identificar la falla a tiempo, el impacto en las operaciones puede ser sustancial antes de que se inicie el proceso de resolución. Además, este enfoque no permite anticiparse a los problemas, lo que puede resultar en tiempos de inactividad prolongados y mayores costos asociados a la interrupción de las operaciones.
El Soporte Proactivo: La Clave para la Eficiencia y la Continuidad
El soporte proactivo, por otro lado, se basa en un enfoque anticipatorio y preventivo.
En lugar de esperar a que ocurran fallas, el proveedor de servicios utiliza herramientas de monitoreo avanzadas y análisis de datos para detectar posibles problemas o anomalías antes de que se conviertan en interrupciones críticas.
Este enfoque ofrece varias ventajas clave. En primer lugar, al anticiparse a los problemas, se puede reducir significativamente el tiempo de inactividad y los impactos en las operaciones.
Otra ventaja importante del soporte proactivo es que permite optimizar los recursos y la eficiencia del equipo de soporte técnico. Al contar con información en tiempo real sobre el estado de los sistemas, los técnicos pueden priorizar y abordar las tareas más críticas.
ITAC SecureFile MFT® e ITAC WS-Guardian®
En el ámbito de las soluciones de ciberseguridad y transferencia segura de archivos, ITAC SecureFile® MFT e ITAC WS-Guardian® se destacan por ofrecer un enfoque proactivo para anticipar y resolver problemas antes de que afecten las operaciones diarias de los clientes, mejorando así la disponibilidad y eficiencia del sistema.
Estas soluciones ahora integran una potente herramienta de observabilidad que permite monitorear en tiempo real el estado de los componentes críticos del sistema. Mediante el análisis avanzado de datos y la detección de anomalías, la herramienta puede anticipar potenciales eventos en el ambiente productivo.
Gracias a esta capacidad de detección temprana, ITAC SecureFile MFT® e ITAC WS-Guardian® facilitan una intervención preventiva, mejorando la disponibilidad y confiabilidad del servicio, y proporcionando un soporte más eficiente y efectivo. El equipo de soporte técnico puede actuar de manera proactiva, implementando soluciones y ajustes antes de que se produzcan interrupciones. Lo que se traduce en una mayor continuidad de las operaciones y una experiencia de usuario superior.
En un entorno empresarial cada vez más competitivo y exigente, el soporte proactivo emerge como un enfoque esencial para garantizar la disponibilidad y el rendimiento de los sistemas y aplicaciones críticas. Al anticiparse a los problemas y tomar medidas preventivas, las organizaciones pueden minimizar el tiempo de inactividad, optimizar los recursos y brindar una experiencia de usuario superior.